La felicidad

No se nos pide más en éste momento para ayudar a madre Gaia en su proceso de ascensión, amor incondicional a todos y a sí mismos, acompañado consecuentemente de un estado de felicidad que mantenga la vibración energética en los niveles superiores.

ES MOMENTO DE REÍR

        "Yo soy Garrick, cambiadme la receta,"

Deja de llorar,
ya has llorado bastante,
todo te fue construido
para llamar el dolor.
Debiste sobrevivir
arrancando risa al llanto,
algunos si lo lograron
otros muchos sucumbieron.
Ésta es la historia de Urantia
más o menos mal contada.

¡Logramos salir sonriendo!
Nos corresponde reír
ya que todo ha terminado.
Nos graduamos resilientes,
buena cosecha si somos,
no somos uno ni dos
somos un montón de almas
que no le comimos cuento
al decir del desamor.

Con una facha o con otra
siempre dimos de qué hablar,
no nos gustaba llorar
no habíamos nacido así.
Fuimos la nuez que germina
hacia el final de los tiempos,
duro hueso que roer
para los sables caninos.

Hoy que por fin lo entendemos
dejamos atrás tristezas,
volvimos a ser los niños
que de la vida se ríen.
Tomamos en serio todo
para el cascabel ponerle
y disfrutar con la bulla
que el gato ingenuo produce.

Es hora de sonreír
ante las malas jugadas,
todas se irán diluyendo
ya no sirven para algo;
son el recuerdo vano
de los tiempos del ahogo,
cuando reír era impropio
y reservado a unos pocos.

Tenemos el derecho de reír,
no de los demás
ni de nosotros mismos,
de sonreír a la vida
pletórica de ensueños
y paisajes vegetales,
que sobreviven también
en resistencia materna
superior por ser la Madre.