Cantata - Desgarrando el velo


TABÚ


               A Vargas Vila

Deformadores del poder sexual.
Detractores de faldas testiculados
desviados por las falsas disciplinas.

Preceptores y toras de la moral
erradamente entregada en tus manos,
¡que mito habéis hecho del sexo,
que calumnias habéis levantado
en aras de aún poseer la razón!

¿Cuantos corderos habéis extraviado
siguiendo tu línea de falsa virtud?
ahogando sus sanos impulsos vitales
en fe solidaria a tu castración.

Hay del pene erecto que no se doblegue
ante los temores de la inquisición,
primero caída la mano que ose
amar ese pene signo de vigor.

Que decir del sacro cofre perfumado,
preferible turbio, seco, contraído,
antes que rosado, feliz descubierto,
henchido de gozo plenamente humano.

Evitando estas y otras corrupciones
se ha degenerado el sano sentir,
trayendo consigo tenaz resistencia:
almas juveniles que hacen chichi.





LAMENTO PATRIO


                   “Patria te adoro en mi silencio mudo...”

Los niños de Colombia no asisten al colegio,
y todo a causa de su pobreza;
a mi me corresponde publicarlo,
solidario, viviendo un poco algo
de esa total pobreza,
de ese hartazgo de pan y nada más;
por la conciencia magnificadas mis carencias,
maltratado en un realismo hiriente
que derruye las lindas ilusiones.

Que casi todos morimos en Colombia
por jirones de angustia y sufrimiento,
es hoy un hecho que salpica la vista
de drama
dolor
pena y lamento.







LAGRIMAS DE SANGRE


Sangre
sangre derramada por hijos de la tierra.
Los valles desolados,
los montes violentados,
las aguas descauzadas.

Violencia de conquista
de nuevo desplegada
sobre indios, mulatos,
negros y mestizos.
De nuevo es la espada
que amenaza cabezas,
nuevamente es la ciencia
devuelta en contra nuestra.

Pero es más triste aún!
Es sangre del hermano
por un igual vertida,
son hijos de esta tierra
que luchan entre sí.

De la tierra han brotado
llantos esmeraldinos.
cansada de llorar
el alma de mi pueblo
no cesa de mirar
las horrendas escenas,
de grabar su memoria
con funestas historias.

América sufrida
amarga por las penas
envejecida joven,
eres toda coraje
pa’ no cerrar los ojos,
y cuentas los ultrajes
en cantidad de lenguas
que se vuelven castizas
para unirnos a todos.




OFICINA


El hombre comienza a encerrarse
perdiendo sus espacios abiertos,
se aglutinó a realizar su oficio
en recintos cada día más estrechos.

Empezó a compartirlo todo,
desde el aire por el que se alimenta
hasta la sutil expresión de sus inquietudes.

Se inició el hostigamiento de los cuerpos,
se vio fortalecida la apariencia
por la indiscreción de las miradas.

Fue el comienzo del fin del individuo.


  


HAY QUE DAMA MI SEÑORA


La hembra tan recatada
el macho que descarado,
resabios de la cultura.

El pudor es de las damas
al hombre no le conviene.

Son las meras apariencias:
la mujer pierde su quicio
en la intimidad propicia.

El hombre siempre le pide
un estado de inocencia
a su doncella traviesa,
que a la picardía no llegue
que sea una buena mujer,
para mujeres sabidas
las hay fuera del hogar.

Y si su mujer se endiabla,
que susto que le ha de dar.


FALSEDAD


¡Cómo nos engañamos diariamente!
Nos mentimos en los actos,
con palabras falsas nos tocamos,
nos manoseamos vanamente.

Cultivamos modales de interés,
cosechamos tributos inmerecidos
ofrendados a la apariencia
prodigados a lo que no somos.

Hombres y mujeres manipuladores
en el contacto social,
hábiles somos en fingir,
expertos en premeditar la emoción.

Las máscaras dominan en la escena
del acto cotidiano,
teatro callejero es nuestra vida
de farsa y fantasía.

Mentimos cuando hablamos,,
mentimos cuando actuamos,
si callamos mentimos
y hasta al amar mentimos.

Qué farsa es nuestra vida
temiendo perder esto
o no ganar aquello.

Qué falsa es esta vida,
de tanta hipocresía
en búsqueda de aciertos.








DESNATURALIA


Selvas estériles de cemento,
insanas marañas de polución,
¿qué espera a tus hijos,
qué maligno engendro produces?

No hay canto de aves
ni corren cabritos,
sus voces son ecos
de fierros y pitos.

La hierba es escasa
y mi pie lo sabe,
mi visión se agota
del color grisaceo.

Ciudades modernas,
creaciones de hombres
de sentidos nulos
y emociones leves.

Tu vientre asfixia,
no hay dulce fragancia,
nuestro aire es pesado
y por él morimos.

Aislados por ti
de la madre tierra,
sufrimos la pena
de la orfandad.

Amargas ciudades
nos han adoptado,
y nos dan su leche
amarga también.





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