Cantata - Asomos de conciencia


CUANDO YO ME MUERA


El día que me muera -y que cerca no esté,
que no me lleven flores ni patos de relleno.

Que si no hay quien se cargue con mi exigua figura,
sea un hombre cualquiera quien cobre su servicio.

No quiero llantos falsos ni corteses lamentos.
Si hay alguien que me llore que lo haga sin más.

Los demás a volar!

Ni un cura plañidero que cobre por sus ruegos;
ni monjitas lloronas sin sentir el porqué.

Yo quiero que me creme, o entierre o lo que pueda,
aquel amigo fiero que sabe que me fui a ocupar otros mundos 
y detrás irá él.
Que llore o que no llore,
que lleve mis restos con la misma emoción de un viaje por avión.

El día que me muera,
que no vengan a verme 
por saber el motivo con morbosa inquietud.

No quiero multitudes de gente bostezando
maldiciendo el absurdo de aquel oscuro traje
y rogando que lleguen cuando ya no haya muerto
para decir lo mucho que sintieron no estar.

Absurdos homenajes de vacíos motivos,
el día que me muera no los quiero ni ver.






CAPRICHOS DE LA VIDA


Las lágrimas del alma
descosen mis contornos,
se asoman y me hunden
en su letal corriente.

Que pesados los pasos
después de andar ligero
sin temerle a la vida,
sin temer sus caprichos.

Caprichos de la vida
que nos voltean el rumbo,
que cambian alegrías
por llantos y tristezas.

Siempre sueño caprichos
preñados de bondad,
que cambien las tristezas
por dichas y alegrías.

Caprichos de bondad
tan escasos que están,
tan rogados se muestran
que me hacen dudar.

Caprichos de bondad,
de ternura y amor,
caprichos de vivir
me enloquecen a mí.




LA BONDAD DE NO HACER ESPERAR


“Quien sabe esperar no tiene que hacer concesiones”


Porque esperar me desespera
no busco no esperar,
intento incorporar paciencia
aguardando en el silencio.

Los gritos ahogados en la pena
de la espera sin esperanza,
intento no hacerlos más míos
avejentándome en la mansedumbre.

¡Qué saludable no saber esperar
cuando no hay punto de llegada!

Si alguien espera...
¿Por qué hacerlo esperar?






VIVIR POR MÁS QUE UN COMPROMISO


Vagar tras un motivo que salve la existencia
no tan sólo pasar, cumplir con el deber
de comer y dormir, trabajar, descansar.

Una pulsión de vida, un aliento vital, el ser contra el estar.
Manifestarse siendo, sintiendo los impulsos
que desde el puro fondo
justifican los días.

Un impulso nomas.
Uno, tan sólo uno es todo lo que pido
para pasar las horas, los días y los años.

Amar cualquier acción, desear algún camino,
querer alguna cosa desde lo más profundo.

Tener una energía que me evite la pena,
la pena del vivir si no existen motivos
que no sean contraídos.
Ánimos que mantengan erizados los miembros,
dispuesta la fatiga.





AVEJENTAMIENTO


¡Oh juventud que ya te vas!

Sentado veo que te alejas querida juventud
muy quieto en mi sillón -aunque la mente inquiera más,
arribas prematura vejentud
aletargando la actividad y la pasión.

Hermosa juventud de bríos,
díscola y alocada;
ahora te muestras tan distante
... y yo tan joven.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Generaciones arrolladoras

Generación Cristal

Cantos de despertar (Cantata No. 2)