Nuevos horizontes
DE VUELTA EN CASA
Me hallo en los doce
gordo y barbiblanco.
En medio de la selva
aterrizado por cosas del destino
enjuago mi sudor
más insistente que antes.
El mismo azar mis años celebró
de cuchicheos me llenó
colocándome en brazos del amor.
Hubo vino y tortas
abrazos y regalos
fiesta en el encuentro.
Un feliz cumpleaños
común y corriente,
de pronto se torna
en lo más soñado.
TODO NOS ES DADO
Son mis mujeres la caricia de mis días,
su ternura endulza mi amargura
cada día menor.
En las alturas, cual Cóndor de los Andes,
distantes esperan mi cercanía,
esa fe es mi aliento.
Soy afortunado
me siento pleno.
Es la gracia de Dios:
los quebrantos amortigua.
He podido volar,
cumplir pueriles sueños
en ave convertirme
ver el paisaje cósmico.
Un ser terreno soy,
la familia es mi apego
sus anhelos mi juicio
mi paz sus alegrías.
AQUÍ ESTOY
“… nuestra aparición nadaista… ha crecido una
rosada ola de maldad en los espíritus.”
Heredero de la resaca modernista
he desbordado los libres entendidos,
sin saborear la maldad he dañado
sin perseguir la decadencia he blasfemado,
soy fehaciente ejemplo de la época
liberal y libertino sin temor
ha pesar de los credos propios y ajenos.
He coqueteado el título de paciente de diván
y le he sabido huir con la razón pura.
No he cosechado triunfos comunes,
mi blasón está manchado de sangre
derramada al frenético paso.
Solo persigo el amor como el profeta,
habiéndolo negado varias veces
dejando desolación en mis terruños.
No siempre sucede lo querido,
en abrazar y soltar se muere
pisoteando lo que más se amó.
Aun es tiempo de quererse un poco
sin dejar huella para ser podrido,
la hora llega para amarse un tanto
tomando el rumbo contrario del poniente
amaneciendo con los tibios rayos
en señal de renacer del hombre viejo.
“… nuestra aparición nadaista… ha crecido una
rosada ola de maldad en los espíritus.”
Heredero de la resaca modernista
he desbordado los libres entendidos,
sin saborear la maldad he dañado
sin perseguir la decadencia he blasfemado,
soy fehaciente ejemplo de la época
liberal y libertino sin temor
ha pesar de los credos propios y ajenos.
He coqueteado el título de paciente de diván
y le he sabido huir con la razón pura.
No he cosechado triunfos comunes,
mi blasón está manchado de sangre
derramada al frenético paso.
Solo persigo el amor como el profeta,
habiéndolo negado varias veces
dejando desolación en mis terruños.
No siempre sucede lo querido,
en abrazar y soltar se muere
pisoteando lo que más se amó.
Aun es tiempo de quererse un poco
sin dejar huella para ser podrido,
la hora llega para amarse un tanto
tomando el rumbo contrario del poniente
amaneciendo con los tibios rayos
en señal de renacer del hombre viejo.
PATRIA VERGONZOSA
Pobre patria
revueltas tus entrañas,
la desmoralización predomina,
el desencanto,
el río revuelto.
Tus hombres corajudos rodando por el suelo,
turbia mano invisible
cobarde y asesina
derrumba tus anhelos,
tus sueños
tu futuro.
Tanto poder dormido,
tanto desperdiciado.
Ególatras vendidos
de conciencias foráneas
te niegan tu grandeza,
desean cubrir la luz
con sus rostros de humo.
PATRIA VERGONZOSA
Pobre patria
revueltas tus entrañas,
la desmoralización predomina,
el desencanto,
el río revuelto.
Tus hombres corajudos rodando por el suelo,
turbia mano invisible
cobarde y asesina
derrumba tus anhelos,
tus sueños
tu futuro.
Tanto poder dormido,
tanto desperdiciado.
Ególatras vendidos
de conciencias foráneas
te niegan tu grandeza,
desean cubrir la luz
con sus rostros de humo.
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